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Dermatitis atópica facial: Causas y soluciones

¿Qué es la dermatitis atópica facial?

¿Tienes ronchas rojas en el rostro, a veces exudativas y a menudo secas y con comezón?
Probablemente se trate de una dermatitis atópica del rostro, también llamada “eczema atópico” del rostro. Se trata de una enfermedad inflamatoria crónica de la piel con fases alternas de brotes y remisiones. Afecta principalmente a los niños, pero a veces persiste en la edad adulta.

¿Cuáles son los síntomas de la dermatitis atópica facial?

La dermatitis atópica facial se identifica fácilmente por lo siguiente:

Piel reseca
Ronchas rojas de contorno irregular que se cubren de pequeñas vesículas que pican y supuran.
Comezón
Las ronchas rojas suelen localizarse en las mejillas, detrás de la oreja o en los párpados.

Los síntomas de la dermatitis atópica facial pueden ser similares a los del eczema facial por contacto, pero las causas y los tratamientos son diferentes.

¿Qué zonas están afectadas?

En el rostro, la dermatitis atópica se desarrolla especialmente en las mejillas, detrás de la oreja o en los párpados donde la piel es fina, se seca fácilmente y presenta un “hueco” que favorece el depósito de alérgenos y el desarrollo de irritaciones.

¿Cuáles son las causas de la dermatitis atópica facial?

La dermatitis atópica del rostro es causada por una disfunción de la barrera cutánea que provoca sequedad de la piel e inflamación. Menos protegida, la piel es más reactiva a su entorno y reacciona en consecuencia.
La dermatitis atópica suele tener una predisposición genética y afecta principalmente a los niños, aunque a veces persiste en la edad adulta.

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Rostro

¿Qué soluciones existen para aliviar la piel con tendencia atópica del rostro?

La consulta médica es necesaria para encontrar los tratamientos adecuados. A continuación, aplica el tratamiento prescrito todos los días.
Aplica un emoliente una o dos veces al día en las zonas secas del rostro para reforzar la barrera cutánea, reducir la sensación de comezón asociada con la piel seca y disminuir la frecuencia de los brotes.
Adopta una rutina que combine un limpiador emoliente y un bálsamo, crema o leche emoliente.
Elige un limpiador ultrasuave sin jabón y enjuaga con agua tibia. Y no te olvides de secar con palmaditas, ¡nunca frotes!
En el caso de los adultos, hay que evitar maquillarse con productos “clásicos” que obstruyen la piel y le impiden respirar o con una formulación que contenga agentes agresivos para la piel delicada. Opta por productos de maquillaje médicos, hipoalergénicos y no comedogénicos (de venta en farmacias) y mantén una base de maquillaje ligera.
Para desmaquillarte, elige productos dermatológicos: lo ideal son las leches desmaquillantes, que son más cómodas, o si lo prefieres, las aguas micelares desmaquillantes. En cualquier caso, es preferible que estos productos no contengan perfume ni estén probados en pieles alérgicas.
Si se producen comezones, opta por el frío (¡en lugar de sucumbir al rascado!) Aplica una bolsa de hielo o cubitos de hielo (en un paño limpio) en las zonas afectadas.

¿Por qué evitar el uso de discos de algodón para limpiar el rostro con dermatitis atópica?

Aunque parezcan suaves, debe evitarse el roce del algodón con la piel delicada. Para desmaquillar y limpiar tu rostro (o el de tu hijo), opta por un masaje circular con los dedos utilizando un producto adecuado para pieles con tendencia atópica, antes de enjuagar con agua tibia y secar el rostro dando suaves toques con una toalla.

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