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Puedes resistir a los daños del sol
Cómo aprovechar el sol sin dañar la piel
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Puedes resistir a los daños del sol
Cómo aprovechar el sol sin dañar la piel
La excepcional eficacia de nuestros productos proviene de la naturaleza. Por lo tanto, es nuestro deber devolver a la naturaleza lo que nos da y más.
Desde la decisión de practicar la agricultura orgánica unida a la agroecología para nuestros cultivos, hasta la forma de formular productos cada vez más ecodiseñados, nos comprometemos a aplicar una estrategia y unas asociaciones virtuosas que reduzcan activamente nuestro impacto en esta tierra que nos da lo mejor de sí misma.
En A-Derma, creemos que ser responsable significa hacer todo lo posible para producir sin impactar en la naturaleza.
Significa fabricar localmente*, en una cadena de suministro corta, en Francia, en una fábrica con certificación medioambiental**. También significa adoptar el enfoque ecológico más ejemplar posible en cada etapa de la cadena de producción, en particular, mediante el diseño ecológico de nuestros productos.
*Exclusión de productos subcontratados, menos del 2 % de nuestro catálogo.
** De conformidad con la norma ISO 14001.
Dentro de nuestro enfoque de ecorresponsabilidad, hemos encargado a laboratorios independientes que evalúen cada uno de nuestros filtros, y han demostrado que los filtros A-DERMA PROTECT no tenían impacto sobre una especie de coral, una especie de fitoplancton y una especie de zooplancton. Estudios científicos de apoyo sobre estas especies clave de la biodiversidad marina*.
En A-DERMA, no probamos ninguno de nuestros productos o ingredientes en animales. El Grupo Pierre FABRE, al que pertenecemos, lleva más de 20 años desarrollando métodos alternativos al modelo animal, siendo primordial la evaluación de la seguridad de sus productos dermocosméticos.
Porque nuestro futuro depende del calentamiento global, somos socios del proyecto agroforestal “Local climate” (Clima local). Con esta iniciativa, compensamos las emisiones de gases de efecto invernadero que no podemos reducir o evitar plantando nuevos setos. Esta contribución a la compensación solo se considera cuando se han aplicado previamente todas las soluciones posibles.
Los setos rurales son mucho más que un elemento estético, son un recurso importante para la conservación del medioambiente. Absorben y almacenan carbono, combaten eficazmente la erosión del suelo, drenan y filtran el agua y, al servir de refugio a insectos y pequeños animales, desempeñan un papel activo en la biodiversidad de la zona. Desde 2014, se han plantado más de 6 km de setos.
Defender una dermocosmética ecológica y comprometida no puede hacerse sin una acción directa sobre la tierra. Por ello, la agricultura orgánica, la agroforestería y la agroecología guían nuestro cultivo de Avena Rhealba®, controlado de forma interna y sostenible. Además, algunos de nuestros lugares, como Terre d’Avoine, la Tierra de la Avena, están homologados como Santuario oficial, en el marco de la asociación que establecimos en 2015 con la LPO (Liga para la Protección de las Aves), y somos socios del Observatoire Agricole de la Biodiversité.
Nuestras tierras se cultivan según las normas de la agricultura orgánica, especificación que reforzamos con la práctica de la agroecología. Esto implica, por ejemplo, el uso de una cubierta vegetal, como la alfalfa o el sorgo forrajero, que protegen y fertilizan el suelo entre dos cultivos de Avena Rhealba®, la reducción del laboreo al no arar en profundidad, y la integración de setos y árboles para combatir la erosión del suelo y frenar el viento. Todo ello favorece la vida y la fertilidad del suelo, al tiempo que mejora la biodiversidad del entorno.
Estas prácticas se basan en los servicios prestados por la naturaleza y nos permiten preservar los recursos naturales y reducir nuestro impacto en el medioambiente al cultivar nuestra Avena Rhealba®.
En A-Derma, estamos tomando medidas para reducir nuestra huella medioambiental y no solo lo decimos nosotros. En aras de la transparencia y para ayudarnos a mejorar cada día, el Grupo Pierre Fabre, al que pertenecemos, ha hecho evaluar nuestro enfoque de RSE por Ecocert Environnement, un organismo independiente, de acuerdo con la norma ISO 26 000. Tras 150 audiencias sobre 7 temas fundamentales, nuestro grupo obtuvo el nivel de excelencia, el más alto de la norma.
Estamos orgullosos de este reconocimiento externo porque da crédito a nuestros esfuerzos diarios.